Roma es una ciudad encantadora, ya sea desde el punto de vista arquitectónico, histórico o gastronómico, siempre hay tanto qué resaltar de ella.
Como en cada país, existen ciertas cosas que repasar antes de visitarlo… hoy te daremos una guía rápida para realizar con éxito tu visita a la capital de Italia y te diremos por qué consideramos que es mejor visitarla por medio de un tour y no de manera individual:
La inseguridad
Aunque la ciudad no es extremadamente peligrosa, si hay inseguridad. Desde el aeropuerto, podrías tener la mala suerte de cruzarte con un taxista que se aproveche de tu condición de turista para cobrarte demás.
Como en todas partes, primero tienes que decirle exactamente a dónde vas (sí, en italiano o en inglés) y acordar el precio (las tarifas ya están establecidas, debes aprenderlas antes de llegar al aeropuerto), posteriormente ten cambio y paga exactamente la cantidad acordada.
Ya que en Roma abundan los taxis ilegales, revisa bien que el automóvil cumpla con ciertas características y por ende, con los lineamientos establecidos para ellos como el uso del parquímetro.
Además de los taxis piratas, en el metro romano hay bastantes carteristas al acecho de los turistas ¿en realidad es necesario pasar por el disgusto que roben tu dinero, pasaporte, celular o más?
Si eres de las personas que se pierde mirando por la ventana cuando aborda un automóvil, que duerme o simplemente no sabes estar alerta, quizás lo mejor sea contratar un Tour a Roma desde México y evitarte este y otros inconvenientes.
Evita los domingos y los lunes
Lo que más hay para visitar en Italia son iglesias y todas ellas tienen misa los domingos, por ello, es probable que no te permitan el paso o que simplemente esté abarrotada.
Por otra parte, oficialmente todos los museos (en gran parte del mundo) cierran los lunes, por lo que tienes pensado incluir en tu tour dominical una iglesia o en lunes un museo, puedes abandonar esa idea y planear algo que sea factible.
En un tour, saben perfectamente los horarios de cada sitio turístico y contemplan los tiempos de transporte y los agrupan por sector, de modo que el viaje rinda lo más posible.
Visitas guiadas
No basta con ver un monumento de cerca y con tus propios ojos, para entenderlo completamente hay que conocer su historia y la única forma de hacerlo en mediante un guía que hable español, conozca bien de la ciudad y pueda responder todas las dudas.
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El itinerario
Hay tanto que ver, qué hacer y comer que no querrás dormir, sin embargo, no quieras abarcar la ciudad en un día, dos o en cinco. Roma siempre tendrá algo fascinante que enseñarte y si te saturas, lo más probable es que acabes cansado, de mal humor, hambriento y con ganas de volver a casa.
Contrata un tour cuyo itinerario sea ideal para ti. Al incluir hoteles y transporte, tendrás la energía suficiente para disfrutar cada día y la belleza de cada lugar, además que podrás dormir en los traslados. Si tienes momentos libres, dale prioridad a tus lugares favoritos o investiga la dirección de un buen restaurante.
Aprovecha los beneficios
Si tu tour incluye desayunos, levántate temprano y aliméntate, eso hará toda la diferencia en cuanto a energía y buen humor. Verifica que también incluya seguro de viajero, ya que uno nunca sabe cuándo se enfermará.
Bebe al menos dos litros de agua al día, recordemos que el Jet Lag tiene su base en la falta de líquido. En Roma lo que más harás será caminar (se aprecia mejor a pie) y perderse suele ser una delicia para los turistas que disfrutan de las aventuras casuales, por ello, toma toda el agua que puedas aunque tu cuerpo no te la pida.
Basados en los puntos anteriores, más que una guía de supervivencia creemos que para disfrutar la belleza de un país tan completo como Italia, si hace falta un tour que se encargue de todo.